El pasado diciembre, el alcalde anunciaba que, el próximo verano, el ayuntamiento utilizaría drones para intentar evitar los incendios forestales que se repiten cada año durante los meses estivales. Ahora, la Concejalía de Medio Ambiente ha anunciado que está en proceso la adquisición de un dron para poner las nuevas tecnologías al servicio de la prevención.

En principio, se habló de que el ayuntamiento firmaría un convenio con la UEx, que investiga el uso de los drones para sacarles mayor provecho, con el fin de probar sus aparatos y ver cuál se ajustaba mejor a las necesidades municipales. Finalmente, se ha descartado esta idea y la que se baraja ahora es la adquisición de un dron por parte del ayuntamiento.

Sin embargo y, según ha informado el gobierno local, «la ley ha endurecido mucho» los requisitos para utilizarlos y es necesario primero contar con un operador aéreo. Este podría ser el propio ayuntamiento o bien una empresa privada que se contratara de forma puntual para utilizar el dron durante los meses de verano. En ese punto está el gobierno local ahora, en decidir si se constituye o no en operador aéreo y, después, como último paso, llegará la compra del dron.

Los drones son vehículos aéreos no tripulados y manejados a distancia, que cuentan con cámaras e infrarrojos, lo que los hace muy útiles especialmente por la noche, que es cuando resulta más difícil ver a los pirómanos, a quienes además hay que pillar in fraganti para poder presentar denuncia contra ellos.

Solo personas con una titulación específica pueden manejarlos y, en este sentido, dos policías locales se han formado ya. Además del curso de pilotos, el pasado febrero pudieron realizar otros tres sobre qué hacer con las imágenes obtenidas.

más medios / El nuevo dron se unirá a los recursos que se han ido ampliando cada año. El alcalde recordó que el verano pasado se aumentó el número de efectivos dedicados a esta tarea -se incorporaron los voluntarios de Protección Civil, por ejemplo- y se puso en marcha un teléfono para denuncias anónimas por parte de los vecinos con el fin de dar con los pirómanos.

En este sentido, Fernando Pizarro señaló que se identificó a una decena de personas, el 75% menores de edad, y el resto, «un grupo más organizado de gente mayor que se divierte con estas cosas». Agradeció también la colaboración ciudadana porque «incluso nos mandaron vídeos».