El hombre apuñalado el domingo por su mujer evoluciona favorablemente mientras ella ingresó ayer tarde en prisión provisional y los hijos, de doce y ocho años, han quedado mientras tanto al cuidado de un familiar. M.T.A.C., de 40 años, alegó haber actuado en defensa propia y que no era la primera agresión aunque la Policía Nacional aseguró que nunca antes había denunciado al marido por malos tratos. Tampoco al revés.

Los hechos ocurrieron la madrugada del domingo y J.A.M.C., de 46 años, ingresó hacia las tres de la mañana en el Hospital Virgen del Puerto con una herida punzante en el tórax que le provocó un hemoneumotorax y según el parte médico ofrecido ayer por el Servicio Extremeño de Salud (SES), su estado es estable pudiendo abandonar la unidad de cuidados intensivos para pasar a planta.

La mujer, mientras tanto, pasó en la mañana de ayer a disposición judicial y el titular del juzgado número 1 decretó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza.

OPERADO La pareja tiene su domicilio en la calle Pablo Iglesias, donde hacia las dos de la mañana del domingo tuvo que acudir el servicio de emergencias 112 a socorrer al hombre. Fuentes de la investigación indicaron que no era la primera disputa familiar y que la mujer ha alegado que actuó en defensa propia ante los golpes que le propinó el marido y de cuyos efectos presentó un parte médico.

Al parecer utilizó un cuchillo de cocina cuya hoja mide alrededor de trece centímetros que acabó cerca del corazón del marido, lo que le provocó un hemoneumotorax y tuvo que ser operado. Permaneció en la UCI hasta que ayer mejoró.

NERVIOS Según testigos presenciales, la mujer era un manojo de nervios cuando llegaron los servicios sanitarios y la policía a su domicilio la madrugada del domingo. Fue detenida por la Policía Nacional, en cuyos calabozos esperó hasta pasar en la mañana de ayer a disposición del juez siendo trasladada a media tarde por la Guardia Civil a Cáceres para ingresar en un módulo de mujeres en prisión provisional. En su declaración no negó haber empuñado el cuchillo, pero alegó defensa propia. El hombre declarará cuando mejore su estado de salud.