El vandalismo no tiene fácil solución, según el jefe de la Comisaría de la Policía Nacional, Pepe Hernández, que no dudó ayer en afirmar: "ni aunque hubiera mil policías se podría evitar".

Hernández explicó que "no se puede prever, se necesitaría una cantidad enorme de policías para controlar todas las calles de la movida y aún así, lo pueden hacer en cualquier momento y en cualquier calle". En su opinión, los actos vandálicos del fin de semana en la calle del Sol son una cuestión más que de vigilancia de "educación y saber estar".

Por contra, el jefe de la Policía Local, José Luis Blanco, ha venido advirtiendo al ayuntamiento de la falta de agentes a través de escritos en los que se queja de que se amorticen las plazas en lugar de ampliarse y el presidente de la asociación de comerciantes del centro, José María Pérez, ha vuelto a pedir más vigilancia, sobre todo los fines de semana.

"Son muchos miles de euros lo que están costando los destrozos de los vándalos", dijo indignado, al igual que los propios comerciantes que hablan de la calle del Sol como de un "descampado donde los vándalos están a sus anchas porque ya no pasan los coches de policía y aquí tienen de todo por el suelo para arrojar".