Los conductores de ciclomotor con 17 años se llevan la peor parte en los accidentes que se producen en el casco urbano. Es la edad media de los heridos del año pasado según se recoge en la memoria de la Policía Local sobre los accidentes de tráfico y en la que destaca también que casi la mitad de los accidentados conducía un ciclomotor: exactamente 33 de los 83 heridos por accidente, lo que representa el 40%.

Incluso en el 20% de todos los accidentes habidos a lo largo del año 2002 estuvo implicado un ciclomotor. El informe policial lo achaca al aumento del parque de ciclomotores que alcanza ya los 3.000 y a la homologación de éstos que permite al conductor llevar un ocupante de paquete amén de la facilidad de estos vehículos para resultar lesionado en caso de accidente.

BAJA EL FACTOR DEL ALCOHOL

Lo que no recoge la memoria policial es cuántos de éstos hacían o no uso del casco reglamentario, ni cuántos accidentes se produjeron por exceso de velocidad, imprudencias o causas fortuitas. Sí destaca, sin embargo, el gran número de siniestros --49 de un total de 250-- si bien la buena noticia es que aunque en dos años han aumentado un catorce por ciento, el número de heridos se ha visto reducido en un 27%.

En el debe está el aumento del cien por cien de los atropellos a peatones. En dos años se ha duplicado hasta trece mientras el año logró cerrarse sin ninguna víctima mortal y sólo en nueve accidentes los conductores dieron positivo en la prueba de alcoholemia.

Resalta el hecho de que aunque han crecido los accidentes entre turismos, coches y motos en un doce por ciento en dos años, el de heridos afortunadamente ha descendido en un 21%. La incorporación al casco urbano de la antigua travesía de la carretera N-630 o el uso de la variante sur además de la propia extensión de la ciudad son razones que el subinspector jefe, José Antonio Quijada, aduce para explicar ese incremento de siniestros, si bien se trata sólo de cuatro más de los que se contabilizaron el año pasado.