Con ocho basta, pero no con los de la serie televisiva de los 70 sino con los concejales que fichó el PSOE, Camisón incluida, para liarla. Ahora por un puestecito de consejero de Caja Extremadura. Y en reuniones paralelas andaban --los vencedores con Félix Dillana en un chalecito, que siempre ha habido clases, y en la barra de un bar los vencidos-- cuando el regionalista y concejal de Educación Victoriano Durán da donde más duele al exigir a la alcaldesa el instituto de San Miguel ahora que en la Junta depende de una familia socialista que no es la de Elia Blanco. Y en esas andábamos cuando la última del tripartito, Raquel Puertas, no quiere las neveras que nos han colocado en todo el centro ni llenándolas de cervecita para los turistas con la caló , que la concejala de Turismo prefiere otras campañas de promoción y ojito, que se ha propuesto quitarlas, con la fuerza añadida de que son impopulares. Así están de los nervios sus socios del PSOE, que se despachan con que somos nosotros, y no el PP, CCPL y su ex, la oposición. Sí gwana . Pero ellos, que sigan rebajando a marchas forzadas los pasos elevados y quitando aparcamientos para que puedan pasar de verdad los flamantes autobuses; que mira tú lo que han tardado en pagar la yamaha para la policía que llevaba meses esperando en un escaparate. Sí que se lo piensan para ser, como dicen, pequeños detalles. Como para pedirles prisas con las huertas de La Isla o el instituto, aunque bien dice Fernando Pizarro que hay que marcarles el paso. Así revolucionan los socios al PSOE, pero que no se olviden de que son corresponsables a no ser que pongan a revisar sus pactos de gobierno.