La presidenta de Proyecto Hombre en Plasencia, Sonia Eleno, ha denunciado públicamente las barreras de acceso con las que se encuentran las mujeres drogodependientes para tratarse. Eleno afirma que esto se debe a «la menor permisividad social que recibe la mujer con problemas de adicciones» y a sus cargas familiares. «A una mujer reconocer el consumo de sustancias le provoca un coste social mucho más elevado que al varón, poniendo en duda incluso su competencia en su rol como mujer».

Como solución, plantea adoptar una perspectiva de género y, como datos, señala que en el 2016 el porcentaje de atendidas fue del 10%, que subió al 13% en el 2017, y este año hay un «ligero repunte», con tres mujeres en fase de internamiento y dos en régimen ambulatorio.