POR DESOBEDIENCIA a la autoridad, el gerente de la discoteca Moma tendrá que pagar una multa de 360 euros y acatar así una sentencia judicial. Según la policía local, sus agentes denunciaron al gerente en noviembre por negarse a cerrar el local a las 6.10 horas y a las siete de la mañana cuando debería haber estado cerrado desde las cuatro.