No se va a permitir que se realice ninguna manifestación no autorizada en la ciudad". Con estas palabras respondió ayer el edil de Interior, Francisco Martín, a quienes han convocado un botellón para el sábado en la plaza Mayor en protesta por los avisos de sanción y expedientes abiertos a bares del centro.

El concejal explicó que la policía local y la Nacional ya han recibido instrucciones para que no permitan esta concentración que se sigue convocando mediante mensajes de móvil y correos electrónicos. Así pues, advirtió de que "la sanción mínima será de 300 euros a quien beba en la calle, puesto que el único lugar asignado para ello es El Berrocal". Sin embargo, esta no sería la única multa, "ya que también estarían cometiendo un delito por realizar una concentración que no se encuentra dentro de la legalidad, por lo que los agentes realizarían las acciones pertinentes", avisó.

Con esto, Martín también quiso aclarar, a quienes han convocado esta protesta, que la concejalía no va a cerrar diez bares, "sino que se les ha mandado una carta informativa a estos establecimientos para que cumplan la normativa. Los dos que se han cerrado han sido por no tener la licencia de apertura", explicó.

Asimismo, el responsable de Interior asegura que está abierto al diálogo con la intención de compatibilizar el ocio nocturno y el descanso de los vecinos.