La comisión de gobierno ha ordenado a la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) que abra un expediente sancionador al propietario de un perro que causa molestias a una comunidad de vecinos en la ronda del Salvador por contravenir el artículo tres de la ordenanza municipal sobre tenencia de animales domésticos que regula los ruidos y por lo que puede ser multado con un máximo de treinta euros.

El acuerdo de la comisión de gobierno indica que existe un informe previo de la policía local sobre las molestias que causa el perro en el patio de la vivienda. Según la OMIC, no suele haber más de tres denuncias por hechos similares al año, pero en caso de reincidencia, la ordenanza puede llegar a imponer la retirada de los animales como ha ocurrido con otro perro junto a la estación de trenes y un criadero de canarios.