Ayer tuvo lugar en el Salón de Plenos del ayuntamiento una versión particular de un pleno municipal. En conmemoración del Día Universal del Niño, 150 alumnos provenientes de cinco centros educativos ocuparon tanto los bancos públicos como los escaños del salón y emitieron un diagnóstico sobre la situación actual de los niños en todo el mundo.

Al evento, presidido por el alcalde, Fernando Pizarro, acudieron estudiantes de primero de ESO de los Institutos de Enseñanza Secundaria Pérez Comendador y Parque de Monfragüe y de los cursos de sexto de Educación Primaria los centros educativos Madre Matilde, San José y Ponce de León.

Cada delegación se había preparado un tema distinto que exponer ante sus compañeros, de forma que aportara una radiografía de la actualidad a nivel nacional y mundial del día a día de los niños, con datos tan graves como que "57 millones de niños no van a clase ni reciben ningún tipo de educación, mientras que otro número similar solo recibe una educación parcial, incompleta o intermitente", como dio a conocer la primera de las ponencias.

Acabadas las exposiciones, los niños pudieron preguntar al alcalde sobre la gestión de asuntos que les afectan, y mientras algunas merecieron una respuesta extensa y aclaratoria, también hubo tiempo para ocurrencias, como una pregunta sobre la procedencia de los cortes de luz.

Pizarro, antes de comenzar el acto, explicó a los niños algunas de las normativas que debe cumplir un Salón de Plenos, incluido el orden de las banderas, con la española en el centro "al ser la más importante", flanqueada a la derecha por la extremeña y a la izquierda por la placentina, "la menos importante de las tres, aunque sea la más antigua", explicó a los niños.

También les enseñó que es obligatorio que el salón lo presida un retrato del jefe del Estado, "aunque el nuestro está desactualizado y pronto lo cambiaremos", aseguró, frente a la imagen de Juan Carlos I.

Finalmente, y antes de que quedara levantada la sesión , se proyectó un pequeño cortometraje en el que se incidía en la importancia de la educación infantil, unidos todos los niños participantes a través de la lectura de la obra El Principito , de Antoine de Saint-Exupéry.