LOS OPERARIOS tenían orden del ayuntamiento de demoler el lunes el llamado esquinazo de Vera-Elena, dos inmuebles situados en la calle Sánchez de la Cámara, pero no se llevó a cabo. La razón es que los obreros se encontraron con enseres de los propietarios dentro de las casas, "aunque desde el ayuntamiento se les había notificado que tenía que dejarlos vacío", explicó ayer la asesora de prensa municipal. Por ello, no se pudo proceder a su demolición y el secretario municipal ha enviado una segunda notificación a los dueños para que lo desalojen antes del lunes. De no ser así, la asesora advirtió de que "se procederá por parte del ayuntamiento a inventariarlas y se depositarán los enseres en finca Capote".