No habrá una cuarta feria de artesanía en la Torre Lucía, al menos como la que acaba de terminar, según se ha comprometido la concejala de Turismo, Raquel Puertas, con el comercio una vez que tanto la asociación Zona Centro como la federación empresarial se han quejado al ayuntamiento por considerarlo un mercadillo encubierto que hace competencia desleal.

"Ni es feria ni es artesanía, sino la venta de productos como los que tiene el comercio que paga aquí sus impuestos", dijo ayer Francisco Sánchez Guijo, el secretario de la patronal, para explicar por qué la federación y la asociación de comerciantes han llegado a reunirse con el ayuntamiento para manifestar su malestar. "Por eso hemos pedido, desde ambas organizaciones, que el ayuntamiento no vuelva a autorizarlo si no es realmente una feria de artesanía".

De igual manera con sus quejas pararon el mercadillo de los domingos previsto en el ferial y se ha ido a Malpartida.

De hecho de esos contactos con Raquel Puertas se acordó acortar esta última feria de tres semanas a dos, además de lograr el compromiso de no repetirla tal y como se conoce. Aunque la edil no explicó ayer sus razones, públicamente ha dicho que será la última, pero porque prefiere que lo que se muestre sean productos extremeños.

Las quejas del comercio no habían trascendido hasta ahora y además de criticar que una feria "no puede durar tantos días", ha molestado su coincidencia con el Cerezo en Flor cuando más visitantes ha habido.

El ayuntamiento y la asociación Artesanos del Mundo han presentado la feria, sin embargo, como una oferta de ocio y cultural de trece países.