La alcaldesa expresó ayer su pesar por la muerte del joven que cayó del coche en una zona restringida al tráfico, pero además de referirse a la responsabilidad personal de quienes realizan prácticas temerarias, resaltó que no puede montar vigilancia permanente por la falta de policías.

La presencia policial disuade a los jóvenes hasta que desaparecen y luego vuelven a realizarse peligrosas exhibiciones de vehículos. La alcaldesa y la jefatura policial coincidieron ayer en resaltar que no hay partes de estos hechos aunque los agentes hayan podido llamar la atención a los autores.