Hoy, tres años después de iniciarse la obra de la nueva comisaría de la Policía Nacional, equipos y plantilla están ya en sus nuevas instalaciones y los ciudadanos tendrán que dirigirse al Berrocal para hacer todas las gestiones que necesiten.

El único servicio que no funcionará hoy será la tramitación del DNI y el pasaporte, pero la Subdelegación del Gobierno ha asegurado que estará funcionando con total normalidad a partir de mañana.

Han tenido que pasar exactamente tres años --las obras comenzaron en diciembre del 2007-- para que policía y ciudadanos hayan podido ver la nueva sede levantada. El plazo de ejecución inicial era de 16 meses, con lo que debía haber estado lista en abril del 2009, pero el retraso se ha debido inicialmente a que se descubrió una escombrera bajo el solar que el ayuntamiento cedió en el Berrocal y que el estudio geotécnico previo a los trabajos no detectó.

Esto obligó a parar las obras tan solo tres meses después de que hubieran comenzado, en marzo del 2008 y no se retomaron hasta casi un año después, en febrero del 2009. Si el presupuesto inicial para la obra fue de 2,1 millones de euros, el problema de la escombrera obligó a realizar un reformado del proyecto para asegurar una correcta cimentación, que supuso una ampliación de la inversión en 338.000 euros.

Así, las obras continuaron y, una vez concluidas, los siguientes pasos han consistido en dotar al edificio de mobiliario y, por último, en el traslado de la plantilla. Pero, según explicó el subdelegado del Gobierno, Fernando, Solís, los últimos retrasos se han debido a que Iberdrola "ha tardado en aceptar la cesión de un transformador" y en instalar un contador que permitiera tener luz.

Trasladados los equipos de transmisiones y comprobado su correcto funcionamiento, la plantilla ocupa ya esta nueva ubicación, que supone abandonar la sede de la calle Zapatería, un edificio antiguo y propiedad del ayuntamiento, que pasará nuevamente a sus propietarios.

Porque no está previsto que haya ningún equipo de guardia en la antigua sede, pero sí patrullas de la Policía Nacional que seguirán en la zona centro, porque el traslado al Berrocal no supone abandonar la vigilancia en el casco histórico.

Precisamente y respecto a la plantilla, el subdelegado del Gobierno ha avanzado que, a primeros de año, llegarán a la comisaría cinco nuevos agentes que, se sumarán a los 70 actuales. "Con 75 agentes se puede atender bien Plasencia, pero nunca dejaré de reclamar más".