LA TOMA DE POSESION ayer de Isabel Díaz como directora de Cáritas Diocesana y del cura Angel Sánchez de Matías como delegado episcopal marca una nueva etapa de renovación en la que han hecho una apuesta por aumentar el voluntariado. Llegan ilusionados, pero mirando con preocupación el futuro del centro aún por abrir en Santa Bárbara dado su elevado coste de mantenimiento. El obispo, que abogó por la temporalidad de los cargos, nombrará el martes nuevo administrador y nuevo secretario.