Después de los Arcos de San Antón y la fachada del ayuntamiento, queda un edificio singular por iluminar en base a criterios de eficacia y eficiencia energética. Se trata de la catedral, el monumento religioso más representativo de la ciudad. El alcalde adelantó ayer que, el próximo viernes, se elegirá el proyecto de la nueva iluminación de la seo.

Fernando Pizarro explicó que el ayuntamiento y la Agencia Extremeña de la Energía diseñaron un pliego de condiciones, una licitación a la que se han presentado dos empresas. El viernes pasado se abrieron las ofertas y se dio un primer vistazo a los proyectos. «Nos dimos una semana para estudiarlos y que la Junta nos dijera cuál de los dos es menos duro para el edificio».

Así, el viernes habrá una nueva reunión, en la que estarán presentes el arquitecto municipal Fernando Serrano, el aparejador de la diócesis, técnicos de la Junta de Extremadura y de la Agencia Extremeña de la Energía, y tomarán una decisión.

El alcalde señaló que la nueva iluminación de la catedral tendrá dos fases, una en la que se iluminará «volumétricamente el edificio desde fuera» y otra para iluminar «los elementos constructivos de la parte superior». No obstante, dijo que lo más probable es que las dos fases se liciten a la vez. Cada una costará unos 50.000 euros, que pagarán, en un caso Anegex, y en el otro, el ayuntamiento.