El nuevo paseo de la ciudad recibe críticas positivas de los placentinos que lo han usado o lo están haciendo. Corre sobre el arroyo Niebla durante un kilómetro y medio, desde su desembocadura en el río Jerte hasta la altura de la carretera de Trujillo, y luego se separa para discurrir en dos sendas paralelas durante otro tramo de similar longitud.

"Está muy logrado, la verdad es que ya hacía falta algo así", opinaba ayer un chico joven, a pie, residente en el barrio, que agradecía al paseo que "al estar enterrado el arroyo, los vecinos nos ahorramos los olores que nos traía el viento".

La obra total, que ha sumado una inversión de 12,1 millones de euros, cuenta con un mirador en la unión entre el arroyo y el Jerte, y dos carriles para bicicleta que abrazan un paseo central de cemento adornado. Los bordes de ambos lados son pistas de gravilla fina, donde se han instalado bancos, papeleras y árboles, estos últimos aún jóvenes, que reciben una de las pocas críticas negativas, "la falta de sombra" a la que alude una mujer, que admite que "habrá que esperar a que crezcan".

El paseo ha creado un corredor de veinte kilómetros de carril bici, si se suma su recorrido al del paseo fluvial que acompaña al Jerte vertiente arriba. "Esta zona es el mejor tramo que hay ahora mismo para entrenar con la bicicleta, porque apenas hay peatones", explica un ciclista, algo que, achaca, "se debe a la novedad, seguro". Además de esta ventaja temporal, el deportista señala que "está muy claro qué es carril bici y qué no, y son muy amplios".

Las farolas, en los dos colores de la bandera de la ciudad, verde y morado, al igual que las pasarelas peatonales, continúan más allá de la carretera de Trujillo, que si peca de algo, según una pareja de mujeres, es de "falta de bancos, están muy separados", pero opinan que "la barandilla de madera, el cauce de piedras y el suelo son preciosos".

Esa zona, a diferencia del tramo soterrado antes de la desembocadura en el río Jerte, no cuenta con el mencionado suelo de gravilla, que, según considera un corredor, "es el único suelo bueno para hacer jogging , más blando que las sendas de cemento que hay río arriba".