La concejala de Seguridad Ciudadana quiere terminar con la situación de ilegalidad en la que las pistas de verano se han mantenido durante años. Estos locales de la movida abren cada verano sin contar con la correspondiente licencia de apertura sino simplemente con una licencia verbal concedida por el ayuntamiento y en base a un pacto de caballeros , por el que los propietarios se comprometen a cumplir los horarios de música y cierre. Ahora, Josefa Pérez Camisón está dispuesta a estudiar la legalización de las pistas y ayer anunció su intención de plantearlo a propósito de la próxima revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), ya que el actual no permite su ubicación en las zonas próximas al río que ocupan.