El gobierno del PSOE aprobó el martes el pliego de condiciones para la adquisición de siete autobuses urbanos por 1,2 millones de euros y ahora tendrá que permanecer 52 días a exposición pública. Pero una vez adjudicado, los nuevos vehículos tendrán que estar en circulación en el plazo máximo de seis meses con lo que antes de que acabe el año, o como mucho en enero, se prevé que la flota haya sido renovada aunque seguirán en servicio tres o cuatro de los autobuses actuales que se conservan en buen estado.

Lo que la concejala de Servicios Municipales, Carmen Blázquez, aseguró que servirá para cubrir perfectamente la tercera línea que los vecinos llevan años pidiendo pacientemente. La edil garantizó así que habrá por fin una tercera línea que "obviamente tendrá que llegar a todos los barrios" dijo.

PUESTA A PUNTO TOTAL Pero el itinerario está por ver y para ello se reunirá la concejala esta tarde con la Federación de Asociaciones de Vecinos (Fepave) y la cooperativa concesionaria. Blázquez no llevará ninguna propuesta municipal, sino que esperará a recibir la de ambas partes y luego se subirá a un autobús con los vecinos y la empresa para comprobar in situ las posibilidades de ampliación del trazado.

Su intención es que la aparición de los nuevos vehículos en la calle vaya aparejada con una puesta a punta total del servicio: desde las marquesinas a los nuevos carnés laboral o de trasbordo y la agilidad de la frecuencia de paso de los autobuses, para lo que dijo que se hace "imprescindible el estudio del tráfico que creo que habrá encargado ya la concejala delegada de Tráfico".

Todos los nuevos vehículos serán adaptados para discapacitados y no contaminantes. Tendrán 9,40 metros de longitud, 2,30 de altura y 2,5 de anchura para veinte pasajeros sentados y 35 de pie.