El pasado miércoles, este periódico publicó las quejas de usuarios porque la actividad de los aparcacoches ilegales se produce ya en todos los aparcamientos públicos de la ciudad. La policía local ha confirmado que «cada día son más» y, de hecho, y según sus datos de denuncias, en lo que va de año el número de gorrillas que actúa en la ciudad es más del doble que los denunciados en todo el 2016.

Porque el año pasado, 6 aparcacoches ilegales coparon el 100% de las denuncias que presentó la policía, un total de 85, mientras que, en lo que va de año, han denunciado a 15. Y, paralelamente, ha aumentado la actividad policial contra ellos porque en estos primeros meses del año han puesto 41 denuncias más que en todo el 2016, un total de 126.

De estas, hay cinco aparcacoches que aglutinan la mayoría, hasta 90; otro suma ya 10 denuncias; otro nueve y otro ocho. Es decir, que ocho gorrillas acumulan la mayoría de las denuncias, hasta 117. Las otras 9 denuncias se distribuyen entre 7 aparcacoches más.

El intedente policial, Enrique Cenalmor, ha indicado en este sentido que «la policía local es consciente del problema, pero está agarrada de pies y manos y solamente podemos limitarnos a denunciar administrativamente, una y otra vez a los mismos. Eso sí, seguimos denunciando a todos los que vemos en los aparcamientos, que cada día son más».

Su limitación a la hora de actuar la explica el intendente en que «la modificación del Código Penal en 2015 supuso que estas conductas denunciadas por la Policía Local, quedaran fuera de la actuación de la justicia (se despenalizó la desobediencia), pasando a la vía administrativa, siendo denunciados por la Ley 4/2015, de Seguridad Ciudadana. Para poder hacer una denuncia de este tipo, el gorrilla nos debe desobedecer 3 veces en el mismo día, entonces sí se le puede denunciar por desobediencia por la Ley 4/2015».

Por lo tanto, el número de denuncias hay que multiplicarlo por tres y el resultado será el número de veces que un policía local advirtió a un gorrilla por desobedecer.

Otro problema es la ausencia de castigo efectivo porque el intendente señala también que «algunos de estos gorrillas acumulan más de 12.000 euros en multas, pero al ser insolventes ellos siguen acumulando deuda, ya que saben que no la van a poder pagar».

La Policía Local lleva el control de los aparcacoches a través de la sección de barrios y ha puesto 747 denuncias desde el 2008.