El presidente de los comerciantes del mercado ve negro el futuro si las cosas continúan como hasta ahora: "Si no abren las calles, aquí sobramos todos y tienen que cerrar la plaza", advirtió ayer tras reunirse con la alcaldesa. Sete se quejó de que en lugar de dar comodidades al cliente "se le está echando" al no permitir el acceso de coches hasta la plaza.

Además, aclaró: "No pedimos que se deje aparcar sino entrar y salir porque esto no es una tienda de ropa y la gente sale cargada con seis o siete kilos bajo el brazo que quiere dejar en el coche cuanto antes". A esto unió que los proveedores de carne se han encontrado ya en varias ocasiones con pivotes y sin poder entrar: "No puede ser que desde el puente Trujillo hasta la plaza tengan que subir cargados con las piezas".