La falta de vocaciones es uno de los temas que más preocupa a los obispos de la provincia eclesiástica, por eso el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez, anunció ayer la puesta en marcha en la ciudad de un plan para elevar su número y que irá dirigido a niños y jóvenes.

Monseñor Rodríguez destacó que esta iniciativa, que denominó plan de animación vocacional , comenzará a desarrollarse este trimestre, una vez se presente a sacerdotes, animadores y catequistas por ser los que están más en contacto con los más jóvenes. Además, adelantó que el plan consistirá en diversas actividades de reflexión, lúdicas o mediante campamentos con el fin no de obligar sino de "mostrar que esa posibilidad está ahí".

Este proyecto se enmarca dentro de una nueva etapa que dieron por abierta ayer en la ciudad los tres obispos de la provincia eclesiástica, el recién nombrado arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García, el de Plasencia, Amadeo Rodríguez y el de Coria-Cáceres, Ciriaco Benavente. Los tres mantuvieron una reunión a la que asistió como invitado el arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, Antonio Montero, y que sirvió para poner las bases de su trabajo futuro.

REPARTO DE AREAS Así, Santiago García afirmó que lo más destacado del encuentro fue la decisión del reparto de responsabilidades, de forma que el obispo de Plasencia se encargará del ámbito de la enseñanza, los medios de comunicación, la catequesis y las misiones, mientras el de Coria-Cáceres llevará los asuntos sociales, el apostolado seglar y la liturgia y el de Mérida-Badajoz coordinará los temas de patrimonio cultural, universidad, familia y vocaciones.

Precisamente, Antonio Montero incidió en la inclusión del área de vocaciones porque "será objeto de una intensa actividad" y destacó que "saldrán reforzadas las relaciones de la Iglesia con la universidad", además de que habrá mayor presencia en el ámbito de la salud y las misiones. Con todo, el obispo de Plasencia quiso aclarar que estas competencias son sinónimo de "colaboración de las diócesis en estos asuntos" a lo que Monseñor García añadió: "La responsabilidad de cada obispo en su diócesis no la puede modificar este pacto entre obispos".

La reunión por primera vez de los tres obispos de la provincia eclesiástica en Plasencia se debió a la inauguración que tuvo lugar por la tarde del curso académico del Instituto Superior de Ciencias Religiosas Santa María de Guadalupe puesto que el arzobispo de Mérida-Badajoz es su presidente. También el reto aquí es aumentar el número de alumnos porque el primer grupo de licenciados que ha salido este año no ha llegado a la decena.