El ayuntamiento no va a aprovechar al fin que la calle del Sol está levantada para acometer la anunciada renovación de las tuberías de abastecimiento de agua y saneamiento. Aunque el servicio del agua tiene apiladas las nuevas tuberías de fundición en la Puerta del Sol, fuentes municipales confirmaron ayer que no llegarán a sustituir a las viejas porque sencillamente no caben si no se rehace antes toda la estructura subterránea de cables y redes.

Lo que duplica el presupuesto de 174.205 euros y supondría la paralización de las obras porque el ayuntamiento, pese a que el alcalde lo dio por hecho, nunca llegó a incluir el cambio de las tuberías en el proyecto inicial y habría que realizar un reformado del mismo cuyo proceso administrativo se alargaría varios meses.

HALLAZGO ´ARQUEOLOGICO´

El ayuntamiento rechazó ayer que se deba a una falta de previsión porque hasta que no han abierto las zanjas, no se han percatado de que el subsuelo de esta céntrica calle es un auténtico cajón de sastre donde los cables de alta tensión y telefonía han ido ocupando los pocos espacios libres que les dejaron una red centenaria de saneamiento realizada en granito y las tuberías de abastecimiento de agua de treinta años de antigüedad. Físicamente se hace imposible sustituir éstas últimas por las tuberías de 200 milímetros de diámetro que estaban previstas a no ser que se reestructure absolutamente todo el subsuelo.

Así las cosas, el saneamiento va a seguir siendo de losas de granito dispuestas horizontalmente y sólo se cambiarán las acometidas de agua potable a las que los técnicos les auguran aún veinte años de vida. En caso de averías, pasado este tiempo o para dar cabida al gas, habrá que volver a levantar la calle del Sol.