Una obra en construcción en la avenida del Generalísimo ha provocado la aparición de grietas y humedades de gran tamaño en varios pisos del edificio colindante en el número nueve, cuyos residentes llevan meses sufriendo un calvario mientras la empresa constructora se ha comprometido a asumir los gastos de unas reparaciones que aún están pendientes.

Los problemas empezaron nada más demoler Goyprosa el edificio anexo a sus casas. "Cómo vibraba aquello --explica una de las vecinas afectadas-- las copas se rompían dentro de las vitrinas y las cosas del baño se caían" aunque las primeras en dar la señal de alarma fueron las grietas, luego salieron las humedades hasta el punto de que en pleno enero han tenido que tener las ventanas todo el día abiertas.

Los responsables de la empresa atribuyeron ayer el retraso a los trámites del seguro, cuya peritación ha cifrado en 7.800 euros el coste de la reparación, aunque se comprometieron a acometerla tan pronto acaben las lluvias.