Unos mil toros de lidia al año se podrán sacrificar en el matadero cuando terminen las reformas que han comenzado esta semana gracias a la financiación conjunta del ayuntamiento y la Junta. Es una de las mejoras más significativas puesto que después de tres años abierto, no está homologado para sacrificar a este tipo de animales, con lo que ahora se llevan a Coria --que está saturada con 2.000 sacrificios al año-- o Salamanca.

Pero las deficiencias que arrastra afectan también al ganado bovino, vacuno y porcino y por tanto a muchos ganaderos, que tienen que trasladarse a otros mataderos. Según explicó ayer el responsable de la empresa concesionaria, José Luis Bertol, "el matadero funciona ahora al 35 o 40% de su capacidad". Así, calcula que una vez que terminen las reformas, estará listo para sacrificar entre 80 y 100 vacunos diarios, frente a los 30 o 40 de ahora y de 8.000 a 10.000 bovinos al año en lugar del 20% actual.

Por eso y para salir del déficit que acumula desde hace dos años considera que las obras de reforma son "imprescindibles". La concejala delegada, Carmen Blázquez, y la de Urbanismo, Mónica García, visitaron ayer el recinto para ver in situ el inicio de los trabajos, que según indicó Blázquez, deben estar terminados en septiembre del 2005.

Una de las obras más necesarias es el centro de desinfección de vehículos, que ahora está en Capote y debería haber comenzado a funcionar en el matadero el pasado enero para garantizar la seguridad de la cadena alimenticia, pero Blázquez consiguió una prórroga de la Junta.