La construcción del nuevo cuartel que para la policía local realiza la empresa Moliher en La Mazuela acabará en el plazo de un mes, aunque los agentes no podrán ocupar las nuevas instalaciones hasta que concluyan los trabajos de urbanización de la parcela exterior y se complete el equipamiento de la jefatura.

El edificio, que consta de tres alturas y dispone de más de 2.000 metros cuadrados edificados, ha supuesto una inversión de 1.218.000 euros que sufragan la diputación --en un 85%-- y el ayuntamiento --15% restante--.

Así lo explicaron ayer el presidente de la diputación cacereña, Juan Andrés Tovar y la alcaldesa Elia Blanco, que visitaron las obras y manisfestaron su "satisfacción por la culminación de un proyecto importante para la ciudad". Las autoridades recorrieron todas las dependencias, que en la planta principal dispone de un aula para celebrar cursos y ruedas de prensa, servicios, zona de vigilancia y despachos para el inspector, subinspector y concejal delegado.

En el sótano, se han construido vestuarios, sala de estar, gimnasio, galería de tiro, garaje con capacidad para 14 automóviles y 10 motocicletas, y dos calabozos. En la planta superior se instalará el control operativo de la jefatura, con la sección de tráfico, policía infantil, sala bis a bis y una amplia zona de estar. Además, todo el complejo estará adaptado para minusválidos.

La alcaldesa destacó durante su visita "la excelente ubicación" de la nueva jefatura policial, "que se ha construido en una parcela de 6.200 metros cuadrados cedida por el ayuntamiento y en un enclave que se está desarrollando urbanísticamente".

Por su parte, el presidente Tovar aseguró que "policía y ciudadanos necesitaban un espacio moderno como este".