Con casi dos meses de retraso sobre la fecha prevista, ayer comenzó la obra de renovación del pavimento de la calle Talavera. La demora ha despertado la preocupación entre los comerciantes de la calle, que quieren que el 15 de diciembre esté hormigonada para facilitar las compras navideñas, tal y como acordaron en septiembre con la empresa encargada de la obra y el ayuntamiento.

Así, ayer se respiraba un ambiente de nerviosismo en el sector, dado que según dijeron, no habían sido informados de que las obras empezaban ya. Por eso, convocaron una reunión de urgencia a las dos de la tarde "para nombrar un representante que esté pendiente de los trabajos y nos vaya informando".

Dado que la obra debía haber comenzado a mediados del mes de septiembre, su gran preocupación es que se alargue el plazos de ejecución --de 4 meses--: "Tenemos miedo a que pase como en la segunda parte de la calle del Sol, que empezaron bien pero se han estancado", señaló ayer un representante del sector.

REUNION, HOY Además, tienen muy claro que van a exigir que la empresa deje la calle hormigonada y transitable para el 15 de diciembre, fecha en que se ha acordado parar las obras por la temporada navideña para retormarlas un mes después y empezar entonces con la colocación de los adoquines.

La concejala de Obras, Mónica García, reafirmó ayer este compromiso, aunque lo cierto es que debido al retraso en el inicio de la obra ya no será toda la calle la que esté hormigonada para diciembre. La edil sí dijo que "el tramo de calle que se haya hecho para entonces, aunque sean menos metros, estará transitable para esas fechas".

Con todo y para tranquilizar al comercio, la propia García ha convocado hoy a los comerciantes para una reunión a tres bandas con la empresa y ella misma para explicar las fases de la obra, que se dividirá en tres tramos comenzando por el más próximo a la plaza Mayor. La ejecutará la UTE Araplasa, Casma y Moliher y costará 280.500 euros, procedentes de fondos europeos.