EL AYUNTAMIENTO ha exigido a la empresa que ejecutó la segunda fase del bulevar, Araplasa, nuevas obras en una calle con cocheras anexa a Cañada Real que se inunda cada vez que llueve con intensidad. Según el edil Blas Raimundo, los operarios "están poniendo una rejilla y van a echar otra capa de asfalto para que no haya desnivel".