Las obras que se están realizando a lo largo del río Jerte con el objetivo de convertirlo en un paseo fluvial para uso y disfrute de ciclistas y peatones, tiene una previsión de unas pocas semanas para concluir los trabajos. Al mando de este proyecto está la Confederación Hidrográfica del Tajo, que ha invertido 1,8 millones de euros para la realización del paseo fluvial, lo que se traduce en la creación de 37 empleos y forma parte del Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo (Plan E).

El paseo consta de dos tramos. Uno de ellos tiene una longitud de más de tres kilómetros y medio y se desarrolla desde el puente Adolfo Suárez hasta el complejo denominado K-4. Esta parte ya está abierta al público y tiene un gran éxito entre los placentinos. El otro tramo es de diez kilómetros y discurre por la ladera izquierda de la presa, aguas arriba. Esta parte del proyecto está bastante desarrollada.

La polémica surge con el trazado del paseo pues ambos tramos no están unidos, hay que salir a la carretera nacional, aunque no es mucha distancia, no deja de ser peligroso. Daniel Jimenez, presidente del club ciclista Ex-Aequo, no está de acuerdo con esta medida porque es poco segura. "Entiendo que no haya muchas posibilidades de continuar el paseo, pero sí se podría adecuar la cuneta de la carretera para que el paso a la presa no sea tan peligroso", argumentó Jimenez.

Sin embargo otras personas están contentas con la elección de los tramos y entienden que no se haya realizado la unión de una parte con la otra. Este es el caso de Antonio Porras, presidente del club deportivo peña Cicloturista. "Comprendo que la conexión de los tramos es imposible, y no me parece que sea un peligro tener que hacer ese recorrido por la carretera, y como usuario habitual estoy muy contento con los resultados".

El proyecto consiste en un carril-bici de dos metros de ancho y un vial peatonal anexo, que contara con un metro de ancho. Todo esto se está llevando a cabo con la construcción de una plataforma. Además, cada 500 metros se colocará zonas de descanso de tres metros de ancho por ocho de largo donde se instalaran bancos y papeleras, entre otros elementos. En el primer tramo se instalarán 144 farolas, elementos que ya se están colocando.

Otro de los objetivos de este proyecto es la recuperación medioambiental de la margen izquierda, que se limpiará y desbrozará, se eliminarán árboles y ramas en mal estado y se hará poda selectiva. También se plantarán de 350 árboles autóctonos de ribera y encinas.