Este año no ha habido campaña de asfaltado ni la habrá. La Concejalía de Obras ha decidido primar la campaña de bacheo para garantizar un mantenimiento de las vías de la ciudad frente a las grandes obras de asfaltado, debido fundamentalmente a la diferencia de costes.

Así, el concejal delegado, Blas Raimundo, explicó que para la campaña de bacheo --ya iniciada-- utiliza a personal específico de la brigada de Obras y maquinaria también de la concejalía, con lo que el único gasto es la compra de material. Por el contrario, en el caso de las obras de asfaltado, advirtió: "Desde que soy concejal de Obras, mi política es la de que cada vez que haya que asfaltar una calle se aproveche para cambiar todas las redes", lo que supone un aumento considerable del coste.

Por eso, mientras el año pasado el gobierno invirtió 294.000 euros en asfaltar un total de 19 calles, este año el asfaltado solo ha llegado a tres: Luis de Toro, Ramón y Cajal y El Brocense.

Por contra, con la campaña de bacheo, el ayuntamiento ha llegado ya a la plaza de San Calixto, a Gabriel y Galán, al puente Trujillo, a Donantes de Sangre, a la avenida Virgen del Puerto y a Sor Valentina Mirón, entre otras.

"No es que bachear sea más efectivo, pero, como intentamos meter todos los servicios al asfaltar, las obras duran como mínimo dos o tres meses y por tanto, también supone más gasto. Ojalá tuviéramos dinero para asfaltar toda la ciudad", indica.