LA CONCEJALA Mónica García ha insistido de nuevo a los particulares para que arreglen, ahora que han terminado las vacaciones navideñas, la avería que ha provocado un vertido de aguas fecales en la confluencia de la calle Arenillas con Zapatería. El ayuntamiento detectó antes de Navidad que el vertido procedía de un edificio particular y pidió a sus propietarios que lo solucionaran tras las fiestas. Ahora la edil no ha querido esperar ni un día para volver a insistir a los particulares sobre un problema que le preocupa sobremanera por el hedor que desprende.