La Concejalía de Mantenimiento y Obras ha puesto en marcha varias obras de mejora en el barrio de Guadalupe. La más destacada es el derribo de un muro que circunda un bloque situado tras el concesionario de Renault y que corre peligro de caerse.

De hecho, la edil delegada, Mónica García, explicó ayer que "está en muy mal estado porque si lo tocas se mueve y los propios vecinos nos habían pedido tirarlo porque hay muchos niños".

Además, se ha previsto acondicionar la calle que va por detrás del bloque --que ahora se utiliza como aparcamiento-- con una capa de zahorra y la mejora de un tragante "para que el agua corra mejor" y se adecentarán las traseras de los locales de la asociación de vecinos y el espacio que hay entre el bloque y el concesionario.