Comprarse un coche, reformar la casa, darse unas buenas vacaciones o tapar los típicos agujeros es lo que podrán hacer los afortunados placentinos que han ganado un total de 350.000 euros gracias al cupón de la ONCE del pasado viernes. Rafael Miralles, vendedor del quiosco situado en la avenida José Antonio, junto a la sucursal de Caja Extremadura, vendió los diez décimos del 15.300, un número poco apreciado, a particulares: "Creo que una persona puede haberse llevado tres cupones y otra dos, el resto uno". Una afortunada se acercó ayer al quiosco a darle las gracias y el resto intuye quiénes pueden ser, pero no quiere dar pistas.

Rafael se mostraba ayer tremendamente alegre de haber dado el premio, pero también decía sentir algo de rabia: "Porque estuve a punto de quedarme con uno o dos y al final los vendí". Es la cantidad más alta que ha repartido en los 30 años que lleva vendiendo en Plasencia.