Coches con retrovisores, lunas o limpiaparabrisas destrozados, contenedores lanzados calle abajo o jeringuillas, botellas o vómitos junto a las casas. Este es el panorama que sufren los vecinos de las zonas del Berrocal y La Serrana cada fin de semana a consecuencia del botellón , según denunció ayer el portavoz del PP, Fernando Pizarro.

Sus residentes --sobre todo los de las calles Diego García de Paredes y Claudio Coello-- ya han denunciado públicamente y desde el 2004 mediante escritos al ayuntamiento esta situación; de hecho están pensando constituirse en asociación de vecinos para tener más fuerza a la hora de reclamar mejoras, como ya publicó EL PERIODICO. Ahora, la oposición se ha sumado a sus demandas y ha pedido al ayuntamiento más vigilancia policial para "terminar con el infierno en el que viven desde el jueves hasta el domingo".

Pizarro aclaró que no están en contra de que el botellón se celebre en el Berrocal, pero advirtió de que "los problemas se dan desde que a mediados del 2004 la vigilancia policial se redujo hasta ser ahora inexistente".

Como consecuencia, los vecinos sufren actos vandálicos como el destrozo de limpiaparabrisas, retrovisores o lunas de los coches, incluso "hay jóvenes que se dedican a caminar sobre ellos". Además, y aludiendo a las denuncias de los vecinos, avisó que hay carreras de coches, incluso por dirección prohibida, lanzan contenedores calle abajo y aparecen piedras y botellas en sus puertas, porches y ventanas.

Respecto a la falta de limpieza, Pizarro, se quejó de que la suciedad se almacena en torno al botellón y al campo de fútbol de La Serrana. "Eso está junto a un parque infantil y allí han aparecido hasta ocho jeringuillas, además de botellas rotas, bolsas, eces y vomitonas", subrayó.