Los partidos de la oposición se opusieron en el pleno del mes a que el servicio de recaudación pase a ser gestionado de nuevo por la diputación provincial. La portavoz del PP, Victoria Domínguez, habló de "cambalache" porque "el cambio obedece a una cuestión meramente política, ya que les han prometido una obrita por el servicio".

Además, criticó el hecho de que tres trabajadores vayan a perder su puesto de trabajo. Tanto Domínguez como José Luis Díaz, del CCPL, dijeron no ver razón alguna para cambiar un servicio que a su juicio "funciona bien", pero aprobaron PSOE y Puertas.