Los grupos municipales del PP y José Luis Díaz censuraron ayer de forma conjunta que el concejal de Urbanismo siga ejerciendo de arquitecto máxime cuando cobra una dedicación exclusiva como diputado provincial liberado que es Juancho Alvarez, quien ayer prefirió no hacer ningún comentario pese a que la oposición apeló al PSOE para que abandone la delegación municipal o su actividad profesional por una cuestión de moralidad.

Díaz no dudó de que se puede dar un tráfico de influencias y que Alvarez juega con "una clara ventaja" sobre sus colegas de profesión, por lo que el edil Fernando Pizarro abundó en que es "incompatible moral y éticamente". Díaz llegó a lanzar la pregunta de "a quién recurrirá mejor un constructor o un promotor que a él, que puede retener proyectos en su despacho y está en la comisión que da las licencias".

Puso por ejemplo que la comisión de gobierno del 23 de octubre, que precisamente presidió Alvarez en sustitución de la alcaldesa, otorgó licencia a un proyecto de edificación firmado por él mismo en agosto pese a no haber sido informado por el arquitecto municipal, sino por la aparejadora, cuando en una comisión de gobierno anterior bajo la presidencia de Victoriano Durán se dejó sobre la mesa a falta precisamente del informe del mismo arquitecto municipal.