A la intervención el fin de semana de 240.000 botellas de garrafón en una nave del polígono industrial, le ha seguido un segundo golpe del Servicio de Vigilancia Aduanera de Cáceres al contrabando de alcohol ilegal al incautarse en otra nave clandestina de otros 40.320 litros y una máquina para su envasado en recipientes de no más de 10 litros que se camuflaban en bidones industriales cubiertos con paquetes de café para camuflar la mercancía.

El segundo registro realizado por los funcionarios dependientes de la Agencia Tributaria de Cáceres halló, además, 10.000 litros de un producto desconocido cuyo origen determinarán los análisis clínicos así como de los otros 40.320 junto a los que aparecieron maquinaria y abundantes embalajes que hacen sospechar de una intensa actividad de envasado a granel.

Esta segunda operación se produjo como consecuencia del desmantelamiento de la nave donde se aprehendieron, además de las 240.000 botellas vacías junto a etiquetas falsificadas de marcas conocidas de alcohol, 31.790 cajetillas de tabaco de contrabando y 24.000 bolsas de tabaco de pipa que se calcula que habrían tenido un valor de 302.320 euros en el mercado. Países europeos podrían ser el destino de la mercancía.

Ambas naves han sido precintadas y el material puesto a disposición judicial. La instrucción del expediente corresponde a los juzgados de instrucción número 1 de Badajoz y de Plasencia porque días antes, funcionarios de Vigilancia Aduanera también aprehendieron 158.126 cajetillas de tabaco camuflado en Badajoz