Al Defensor del Pueblo han llegado a recurrir los padres de niños de la escuela de la UPP como último recurso ante la falta de mantenimiento municipal de las instalaciones deportivas en las que juegan sus hijos.

La carta que le remitieron advertía del mal estado de los diversos campos, "que no son campos, sino patatales", se quejaban los padres, en los que el ayuntamiento ya ha actuado como es el caso de La Isla. El Defensor del Pueblo hizo la gestión oportuna ante el ayuntamiento y fue justo después cuando la alcaldesa y el concejal convocaron a los padres para contarles el proyecto del nuevo campo.