Llevar a los niños al colegio por las mañanas es normalmente un maratón, pero si se trata de llevarlos al colegio San Miguel Arcángel y los padres tienen dos o tres hijos, se convierte en un verdadero sprint , de subidas y bajadas del coche o de carreras tirando del brazo del niño por aceras y viales. Todo porque el San Miguel es el único colegio de Extremadura distribuido en tres edificios. Así es desde que en los años 90 se construyó el edificio más moderno. Los trastornos que provoca a los padres les han hecho enviar escritos y recoger firmas que han enviado a la Consejería de Educación. Cansados de que todo siga igual y aprovechando que la Junta está elaborando el Plan de Infraestructuras Educativas, han denunciado públicamente la situación para urgir la reunificación.

La asociación de madres y padres (Ampa) del centro lo reclama y tiene el apoyo del equipo directivo, que también sufre la separación en tres edificios.

El centro cuenta actualmente con 363 alumnos. Los de primero de Infantil y primero, segundo y tercero de Primaria se encuentran en el primer edificio, el que se construyó en el año 1962. Los alumnos de segundo y tercero de Infantil están en el segundo edificio, situado a unos 600 metros del primero. Para llegar a este hay que cruzar varias calles. Y en el tercero estudian los alumnos de cuarto, quinto y sexto de Primaria. Este último está ubicado a un kilómetro del primero, sobre los túneles del barrio, y obliga a pasar por un vial de circulación.

Así pues, los padres que tienen niños en diferentes edificios deben ir corriendo de uno a otro en las entradas y las salidas, con la complicación del aparcamiento para quien vive lejos, y más aún los días de lluvia. "Yo tengo un niño en Infantil y una en tercero de Primaria. Ahora me vuelvo loca y voy arrastrándolos por las mañana, pero el año que viene será peor, cuando la mayor pase a cuarto, al edificio nuevo", explica una madre.

En el desarrollo escolar, afecta a los alumnos de Infantil porque el centro utiliza el método finlandés, que supone que los escolares de todo el ciclo están juntos y aprenden jugando. Pero los del primer curso están separados de los de segundo y tercero, por lo que "siguen el mismo método, pero no lo pueden desarrollar igual", explica el directo, Fernando Iglesias.

También afecta a los alumnos que acuden al aula matinal (25) y al comedor (76), que está situado en el primer edificio y a la realización de actividades conjuntas del centro. Los profesores solo tienen permitido salir en las horas del recreo y, por ejemplo, en una actividad de reparto de fruta, tienen que cargarla en sus coches y llevarla de centro en centro, como también distribuir material que llega al edificio principal, como pizarras digitales, impresoras, ordenadores, etcétera. "Es un desbarajuste".

DEFICIENCIAS Pero además, en los distintos edificios existen deficiencias. Así, en el edificio principal por ejemplo, los baños siguen siendo de pie para los niños; los pasillos son largos y estrechos, lo que dificulta la evacuación, y las ventanas están a muy baja altura, según denuncia el Ampa.

En el segundo, de Infantil, existen dos entradas y dos salidas y el colegio ha pedido un sistema de protección con vallas porque el patio donde juegan los niños está bajo el nivel del vial de los túneles y un domingo, un coche acabó empotrado. El alcalde dijo en el último pleno que se levantará un muro.

Y en el tercero, el más moderno, también hay baños con óxido y las tuberías de agua "se rompen cada dos por tres. El agua salía negra por los grifos y hemos tenido que pedir dispensadores de agua".

Apuntan además que es un gasto triple de material para la consejería y creen que hay espacio en el solar del edificio nuevo para la reunificación.