Estaba previsto que las obras de la calle del Rey pararan el día 1, pero la empresa se ha adelantado y el viernes ya terminó los trabajos para dejar esta céntrica vía transitable. También ha hecho lo propio en la aledañas calle del Pollo, mientras que los obreros continuarán su trabajo por la plaza Sosa. El fin de las paralizaciones, ya lo anunció el concejal de Obras, Blas Raimundo, es no perjudicar a los comerciantes por la campaña de Navidad y favorecer las compras.

Hasta el 9 de enero no volverán los operarios a las calles del Rey y Pollo para finalizar unas obras financiadas con cargo al programa europeo Ecociudad. Es lo que querían los empresarios de la calle del Rey, pero a los comerciantes de las otras dos zonas no les ha gustado la forma en que se han iniciado las obras en Pollo y Sosa. Se sienten perjudicados.

Porque los operarios "abrieron la calle del Pollo y la plaza de Sosa y han estado quince días sin pasar por aquí y con la calle levantada, a mí me han dejado encerrado", comentaba el propietario de una tienda que hace esquina con la calle del Pollo.

Advierte de que esto ha provocado una reducción del número de clientes porque el ver la calle levantada --y sin ninguna medida de seguridad-- ha echado para atrás a quienes antes tomaban la calle del Pollo desde Sol para llegar a la calle del Rey.

En su caso, acudió a la asociación de comerciantes para quejarse y pedir la agilización de las obras. La Academia Atenea, situada en la plaza Sosa, también se ha visto perjudicada por el mismo motivo. "Pasa menos gente y aquí no hemos visto movimiento desde que la abrieron hasta hace tres días", comentan.

Para el concejal de Obras, sin embargo, nunca llueve a gusto de todos porque "si no trabajo, porque no trabajo y, si me pongo a trabajar y siguen trabajando durante el puente, me dirían que por qué no paro las obras". De la calle del Pollo dijo que "está perfectamente transitable" y de Sosa: "Hemos visto que no afectan mucho las obras porque solo hay un bar y además, así no hay que despedir a obreros".

En todo caso, la intención de Raimundo es que las calles del Rey y Pollo permanezcan perfectamente transitables hasta que acabe la campaña navideña.