Los afectados por la privatización del aparcamiento de Mercadona el pasado mes de mayo siguen encrespando los ánimos de los ciudadanos. Así, ayer mismo, la asociación de vecinos del barrio El Pilar mandó un escrito a la alcaldesa Elia Blanco para que tome cartas en el asunto.

La asociación solicita que les informe "si ha autorizado un aparcamiento privado y de pago en lo que, según demuestra la documentación, debería ser una plaza pública" y piden que "se tomen lo más rápidamente posible las medidas necesarias para que la plaza de la Parcela 8 del Cotillo de San Antón vuelva a ser una plaza pública".

LOS ARGUMENTOS Los vecinos defienden su tesis amparados en las escrituras públicas de todos los pisos anexos a la citada plaza y adquiridos entre los años 1991 y 2001, donde el texto señala que lindan "con una plaza de nueva creación" y, según ellos, "no con un aparcamiento privado donde hay que pagar por estacionar".

Según la asociación, los proyectos iniciales de urbanismo de los años 1991 y 1993 señalaban que la zona inicialmente debería ser una zona ajardinada, con aparcamientos públicos y viales. Sin embargo, durante años ha presentado un estado de abandono y sin asfaltar. "Hemos aguantado pacientemente, entendiendo que las disponibilidades presupuestarias del ayuntamiento no le permitían arreglar la citada plaza o bien que existían otras prioridades más importantes en otros barrios", manifiestan los vecinos, que aun así "permitieron" hace tres años que la la plaza se convirtiera en un aparcamiento público.

Aun así, como reconocen los vecinos, la privatización del aparcamiento no es uno de los efectos más negativos que tienen que soportar, pues, según denuncian, "se regula el tráfico de tal manera que la salida se hace, sin autorización, a una calle privada y estrecha, produciendo un caos circulatorio con enorme riesgo para todos".

Por este motivo, esperan que el ayuntamiento "defienda los intereses justos de los ciudadanos y no los estrictamente económicos de una cadena de supermercados".