En un total de 174 personas ha bajado el desempleo en la ciudad en lo que llevamos de año. Si en enero fueron 53 las personas que abandonaron las listas del Sexpe, el pasado febrero la cifra se multiplicó hasta las 121. En referencia a los datos de febrero, el alcalde ha afirmado que se trata de "una buena noticia" y ha expresado su deseo de que esta bajada "se reproduzca a lo largo de los próximos meses".

Porque recordó que está bajando el paro en meses en los que tradicionalmente subía, en alusión a diciembre y enero. De hecho en enero ya destacó la concejala de Empleo, Sonia Grande, que el desempleo bajaba por primera vez en ese mes en los últimos ocho años. En cuanto al mes de febrero, el año pasado ya bajó el paro, en una cifra parecida a la de este mes, en 137 personas y la tendencia se mantuvo en los meses siguientes porque en marzo volvió a bajar en 64 personas y en abril en 76.

Es la tendencia que Fernando Pizarro espera que se mantenga durante los próximos meses. Por eso, respecto a los datos de febrero señaló: "Es una buena noticia pero no estamos conformes, queremos más y que a lo largo de los meses sean más los que abandonen las listas del paro".

Además, desde el ayuntamiento señalaron ayer que durante el mes de febrero no ha habido planes de empleo, por lo que no se puede achacar la bajada al empleo público. Estos planes sí están previstos en los próximos meses, con lo que la previsión es mantener el descenso en el número de desempleados.

Con el descenso de desempleados, el número total se queda en 5.448, frente a los 5.569 que había a 31 de enero.

Y un dato también importante es el descenso del paro interanual, en 352 personas. Estas son las que han abandonado las listas del paro entre febrero del 2014 y el pasado febrero. En cuanto a este último, de los 121 desempleados menos, 90 fueron hombres y 31, mujeres.

Por edades, la mayoría de los hombres que han encontrado trabajo tienen entre 25 y 45 años, seguidos de los mayores de 45. Y en cuanto a las mujeres, el dato es similar, la mayor parte de las nuevas empleadas tienen entre 25 y 45 años y más de 45, con lo que el desempleo juvenil sigue siendo una asignatura pendiente.