La semana pasada el alcalde en funciones, Francisco Barbancho, se pronunció sobre el tema del cierre del parque de Los Pinos, y explicó el motivo por el cual sigue cerrado. Según el concejal, cuando hubo que cerrar la instalación pidieron presupuesto a varias empresas para que se ocuparan de llevar a cabo las mejoras que requiere el centro, pero que todos los presupuestos eran altos y el ayuntamiento no podía afrontarlos, por eso pensaron que lo realizara la brigada de obras municipal, a pesar de tener mucho trabajo, con el consiguiente retraso en la ejecución de los trabajos.

Esta es la razón por la que el parque sigue sin estar abierto, porque las obras no terminan, aunque se aventuran a predecir que abrirá a finales de este mes.

Los trabajos consisten, entre otras actuaciones, en la habilitación de una zona de vestuarios para el personal, un área de cuarentena para los animales enfermos, y otra para los muertos. También se modificarán las charcas para las tortugas y la otra que se situará en el aviario de las aves rapaces, entre muchas otras obras de adecuación que el reglamento exige.

El establecimiento más cercano al parque, una cafetería con terraza es una de las grandes afectadas por este cierre. Su dueño asegura que es un daño al turismo, pues esta es la mayor apuesta que tiene la ciudad para ofrecer a los turistas y no la están cuidando. "Estamos hablando de que debería suponer una prioridad para el ayuntamiento, y yo no veo que haya movimiento en el parque, ni obras ni nada, así no puede funcionar las cosas", declara el dueño de la cafetería Parque Los Pinos, que también afirma conocer varios casos en los que familias llegadas de distintos puntos de España, incluso de otros países de Europa, vienen con los niños y se encuentran con el parque cerrado, y sin opciones de entretenimiento, además de las excursiones que se repiten en el verano y no se pueden hacer.