La imagen de la Virgen del Puerto no se moverá de la ermita durante su restauración. Lo aseguró ayer el director del centro de conservación y restauración de bienes culturales de la Junta, Javier Cano, que acudió al santuario con dos expertas para inspeccionar la talla, a las que se sumó el presidente de la hermandad de la patrona, Cándido Cabrera.

Las restauradoras pertenecen a la empresa Tekne, que ya restauró el retablo de la catedral, y su misión, ayer, fue la de recoger muestras de las pinturas que se conservan para analizar si alguna se corresponde con la original, teniendo como referencia la fecha de 1496, en que la Virgen ya estaba en el santuario, porque se desconoce de qué siglo es.

"Haremos catas y si encontramos la pintura original, se harán analíticas para datarla", explicó Almudena Primo. Cano añadió que, en función de los resultados, "se hará un proyecto de intervención para recuperar policromías, estofados y dorados o se taparán las grietas y fisuras y habilitaremos un sistema para que la corona no la roce".

Aún así, a priori no confía en encontrar la pintura original. "Nos tememos que no la vamos a hallar por los sucesivos repintes de los años 50 y 80". Con el informe de las expertas en la mano, se sabrá también cuánto puede tardar la restauración y su coste, aunque Cándido Cabrera ya dijo que "el dinero nunca me ha preocupado, vamos a dar los pasos necesarios para que la Virgen quede espléndida". Ahora dispone de 6.000 euros, pero si el arreglo cuesta más, pedirá ayuda a las instituciones y recurrirá a la colecta popular.