El ayuntamiento tendrá que acabar en un mes seis pequeñas obras de eliminación de barreras arquitectónicas que debían haberse hecho el año pasado o tendrá que devolver 223.939 euros de fondos Feder y del Imserso más intereses y se cerrará además el grifo de las subvenciones para poder continuar.

La coordinadora de discapacitados se enteró ayer por boca del concejal de Bienestar Social, Victoriano Durán, y dijo sentirse "completamente engañados". De las diez obras que el convenio obligaba a hacer en el 2002 --pero para las que otorgó una prórroga que cumple el mes que viene--, el ayuntamiento sólo realizó cuatro: señalización sonora y accesos en la casa de cultura y la antigua zona además de la polémica rampa de la catedral, donde todavía hay que salvar un escalón para entrar.

SEIS OBRAS PENDIENTES

Victoriano Durán señaló que "es una negligencia como la copa de un pino" y la concejal de Obras, Mónica García, llevó ayer a la comisión de gobierno el listado de las seis obras urgentes. La brigada municipal de obras realizará una rampa de acceso al ayuntamiento y la adaptación de los aseos de La Isla y Los Pinos.

El resto serán contratadas por la premura de tiempo, según explicó la edil, y son los accesos a la ciudad deportiva y a las iglesias de San Pedro y San Martín. Si terminan en plazo, se habrá salvado la continuidad del plan de eliminación de barreras que tan a bombo y platillo anunciaron los anteriores responsables municipales y que tantas expectativas abrió entre el colectivo de discapacitados. En este convenio participan la Once y el ayuntamiento a partes iguales con 27.992 euros, que adelanta el municipio.