La policía local ha hecho del absentismo escolar una de sus luchas, sobre todo con la puesta en marcha de los agentes tutores, y el juzgado de Lo Penal le está dando la razón. Porque desde noviembre del 2014 hasta mayo ha dictado tres sentencias en las que condena a los padres de los menores a penas de tres meses de prisión por un delito de incumplimiento de los deberes inherentes a la patria potestad.

Si los padres no tienen antecedentes, no van a la cárcel, de lo contrario, sí. Son las sentencias más duras que se han dictado hasta la fecha por casos de absentismo, según señala el intendente de la policía, Enrique Cenalmor. El subraya que los menores en estos casos son "víctimas" y lo corrobora la juez en una de sus sentencias, en la que señala que "la falta de formación de su hija, la sitúa en una posición de inferioridad en la sociedad, limitando sus posibilidades como mujer y como ser humano, marginándola".

Cenalmor prevé que llegarán más sentencias similares porque en el último curso han remitido 6 casos al juzgado. Lo hacen después de tres avisos a los padres de los menores. "El primero se les da cuando faltan 20 días a clase, el segundo con 30 y el tercero con 50". Pero hasta llegar a ese punto, los agentes tutores se implican para resolver el absentismo y también los centros educativos. "Tenemos un protocolo de colaboración y lo que se intenta es hacer ver a los padres que los niños tienen que ir al colegio o el instituto porque es obligatorio", hasta los 16 años.

En una de las sentencias, la juez apunta las múltiples medidas tomadas, como el acompañamiento de alumnos, el nombramiento de un alumno tutor e incluso facilidades para ir a clase "los días que le venían mejor" y señala por contra las numerosas "excusas" de los padres.

Según los datos, el 100% de los casos de absentismo en la ciudad son de menores con padres de etnia gitana. Todos los centros educativos de la ciudad cuentan con agentes tutores salvo el IES Valle del Jerte, el colegio de Las Josefinas y La Paz, del que la policía no recibe datos de absentismo, pero le consta que los hay.

Cenalmor destaca que, desde la implantación de estos agentes, los casos han disminuido mucho porque de 115 casos iniciales han pasado a los 6 denunciados este curso. Su trabajo les ha valido el reconocimiento de Unicef y Cenalmor destaca que perseguirlo es una obligación para ellos, recogida en la Ley de Bases de Régimen Local.