Las obras de la nueva UCI del hospital están paralizadas y «abandonadas» desde hace más de 7 años; los quirófanos de Cirugía Mayor Ambulatoria están dotados y se inauguraron por el anterior consejero de Sanidad de la Junta, pero no se abrieron y la residencia de familiares de enfermos de UCI se ha anunciado «por numerosos responsables políticos», pero aún no funciona. Son las carencias que ha denunciado la junta de personal del área de salud de Plasencia públicamente para exigir que se retomen inmediatamente las obras y abran los espacios.

Este órgano, que representa «a todos los trabajadores del área de salud» pidió en octubre una reunión con la gerencia para mostrarle su preocupación por estas carencias, pero en su lugar, recibió una carta de respuesta un mes después. Ahora, ante «el menosprecio de esta gerencia», ha decidido hacer públicas su preocupación y demandas y solicitar la convocatoria de una reunión urgente con la gerencia.

Otro de los aspectos que quiere tratar es su preocupación por «la falta de control en las visitas» a los pacientes.

El consejero de Sanidad de la Junta, José María Vergeles, señaló en el mes de febrero que estaba «intentando solventar los temas legales y administrativos para que cuanto antes se puedan retomar los servicios». Hace justo un año, afirmó que existían obstáculos legales para poder continuar y culminar las obras de reforma del hospital y anunció que la Junta había decidido sacar un nuevo concurso público para acometer «los detalles que faltan».

Ayer, volvió a hablar de «problemas legales y jurídicos» y aseguró que «vamos por el buen camino para abrirlo en cuanto nos sea posible». Subrayó que es una obra «viciada», que ha estado «paralizada en la solución jurídica durante los últimos 4 años y, desde que hemos llegado nos hemos puesto a trabajar para que se puedan abrir en el menor tiempo posible y espero que sea cuestión de meses, que seamos capaces de abrirlo en esta legislatura».

Vergeles reconoció que Plasencia «necesita más quirófanos de CMA, necesita la residencia y que deje de tener una UCI provisional». Por eso, dijo: «me sumo a las reivindicaciones de la junta de personal», salvo en la cuestión del control de visitas, de la que señaló que «la gerencia tendrá que tomar alguna decisión».

Sobre las obras, afirmó estar esperando un dictamen sobre las ya ejecutadas para liquidar deudas con los constructores y después, «contratar lo que quede» y «no es un proceso fácil, ni de hoy para mañana», advirtió.