«La falta de memoria no elimina nuestra historia, ni nuestros valores, ni nuestra dignidad». Lo dijo ayer María Climent, trabajadora social de la asociación Afads-Norte de Cáceres, que se fundó en 1998 y lleva 12 años trabajando en Valcorchero para ayudar a los enfermos de alzhéimer y sus familiares a sobrellevar la enfermedad y ralentizar su avance todo lo posible.

Climent se dirigió al grupo de personas que participó ayer en la jornada de puertas abiertas organizada por el colectivo como inicio de una semana de actos con motivo del Día Mundial del Alzhéimer, que será el próximo jueves.

Este año, el lema es Sigo siendo yo, porque de lo que se trata es de centrarse «en la persona con alzhéimer, no en el enfermo, no en el paciente, sino en la persona que ha sido, es y será», apuntó Climent.

Y con ese objetivo que ha asumido la asociación, han adaptado el trabajo que realizan con sus usuarios a la realidad personal de cada uno. «Realizamos un tratamiento en base a lo que sabemos de esa persona, es un tratamiento en base a su historia personal», señalaba ayer Cristina Martín, psicóloga de Afads.

En su sede, ubicada en el pabellón 12 de Valcorchero, trabajan siete profesionales, que atienden a 15 usuarios en el centro de día, a 42 en terapia cognitiva, a cinco en ayuda a domicilio y a 150 familiares en el programa de atención psicológica.

Porque, como explicaba la psicóloga, «no se trata a la persona de manera integral si no tratamos al cuidador. Si el cuidador está bien, el enfermo estará bien». A su vez, con los usuarios, tratan de «mantenerlos el máximo tiempo en la fase en la que estén y cuanto antes empiecen el tratamiento, mejor». Por eso, animan a los nuevos diagnosticados a contactar con Afads.