El fiscal ha pedido dos años de prisión para G.F.V., acusado de comprar artículos de cocina por valor de 700 euros presentando el DNI de un amigo que había falsificado y cuyo nombre cambió por el suyo en una cartilla bancaria así como en la solicitud de crédito que llegó a realizar para financiar la compra.

Según el relato del fiscal logró una ampliación de crédito de 2.900 euros y solo se descubrió el engaño cuando la entidad financiera se vio obligada a advertir de un embargo por impago al amigo cuyo nombre constaba en los documentos. Para el fiscal constituye un delito de estafa y solicita, además, multa de nueve meses a razón de tres euros por día y una indemnización para el amigo engañado de 351,80 euros y de cantidades por determinar al banco.