Rallys en Dolores Ibarruri, acelerones de coches en el Berrocal, la calle Trujillo o las avenidas del Valle y de la Vera y de motos en la antigua avenida del Generalísimo. Esta es una muestra del panorama nocturno sobre el asfalto principalmente de los fines de semana por lo que vecinos de todas estas zonas pidieron ayer más control policial.

No es la primera vez que lo hacen, pero la muerte por atropello a primerísima hora del domingo de una mujer en el paso de peatones del ambulatorio ha disparado las alarmas. "Alguna vez tenía que pasar y por aquí --dice un vecino de la céntrica calle Trujillo-- pasan los coches a las tres o las cuatro de la mañana a toda velocidad y además con la música a todo volumen".

Mientras que la denuncia vecinal de carreras de coches en Dolores Ibarruri ya es antológica. Pero el concejal de Tráfico, Blas Raimundo, aseguró ayer que "controles se hacen desde el principio de verano primero en el botellón y después en la ruta a las pistas" aunque en las notas que a veces publica la policía local los lunes apenas se hace referencia salvo alguna inmovilización de vehículo por carecer de documentación.